sábado, 28 de noviembre de 2009

Cinco buenas razones para no creer en los horóscopos

Los más divertidos disparates de la astrología

La astrología apareció hace unos cuatro mil años, cuando aún se creía que nuestro planeta era el centro del Universo y que todas esas luces en el cielo nocturno eran dioses que presidían el magno acontecimiento. Las divinidades que estuvieran de turno serían las que determinarían el carácter y el destino de la criatura: Marte para el guerrero, Venus para el amor, Mercurio para el comerciante, etc, etc.

Bueno, hoy sabemos que ni somos el centro del cosmos ni esas lucecitas son dioses, sino planetas y estrellas muy lejanos. Y la ciencia nos ha demostrado que nuestro carácter está regido no por los astros, sino por la genética, el ambiente y las condiciones sociales.

Sin embargo, mucha gente sigue creyendo que los astros pueden influir en su vida, los periódicos continúan publicando horóscopos y ahora hasta podemos conocer qué nos pasará en el día con sólo enviar un mensaje por celular. Por eso, aquí haremos una corta lista de las pruebas que demuestran que la astrología es un viejo negocio sin fundamento. ¿Inofensivo? Tal vez en muchos casos, pero hay personas que se lo toman en serio y pueden arruinar su vida por completo como explicaremos más adelante.

*La influencia planetaria

Ningún astrólogo le dirá con claridad en qué consiste esa influencia. Los más descarados le dirán que es por la fuerza de la gravedad. Pero resulta que los doce signos y sus influencias se diseñaron cuando se desconocían tres planetas que no se ven a simple vista, por ejemplo, Urano, Neptuno y Plutón, que conocimos en los últimos tres siglos gracias a la invención del telescopio. Entonces ¿todos los horóscopos de los últimos 37 siglos estuvieron errados? Pues así parece.

Y aunque los astrólogos alegan que se actualizaron, ahora la tienen peor porque Plutón ya no es un planeta. Además, si fuera por la fuerza de la gravedad, la Luna sería la única influyente porque puede, por ejemplo, afectar las mareas. Pero la gravedad de planetas como Marte o Júpiter, no es suficiente ni para torcer el camino de una hormiga en la Tierra. Al momento de nuestro nacimiento, la fuerza que ejercen los parteros es miles de veces más potente. Entonces ¿ellos escriben nuestro futuro?

*Los signos del zodíaco no son 12, sino ¡13!

Ah, ¿no lo sabía?. El estudio científico de las constelaciones determinó que en realidad son 13. Hace ya tiempo que se agregó Ofiuco, que está ubicado entre Sagitario y Escorpio. Eso sucedió por el llamado “efecto de precesión” que sufre la posición del eje de la Tierra. Eso no se conocía en Babilonia hace cuatro mil años. Entonces, si usted nació entre la primera quincena de diciembre y de enero, usted es de…Ofiuco (1) . Claro, tendrá suerte si encuentra un horóscopo donde aparezca.

Pero además, todos los signos se han corrido en los últimos dos mil años casi exactamente un mes: por ejemplo Aries que comenzaba el 22 de marzo ahora comienza recién el 18 de abril, por lo tanto si usted era Aries, ¡ahora es Tauro!

Ofiuco les ha causado un lío tremendo a los astrólogos, que antes tenían todo ordenadito: los 12 signos se dividían en cuatro elementos equilibrados (aire, tierra, agua y fuego) y además se correspondían con los apóstoles, y así algunos le daban un cierto aspecto religioso. Pero ahora con 13, ya no hay cómo equilibrar nada. Y encima ¡es un número de mala suerte!

*La personalidad

Si los supuestos 12 signos zodiacales determinaran nuestra personalidad, habría unas 550 millones de personas en el mundo con idéntico carácter y temperamento. Por ejemplo, estos personajes comparten el mismo signo: Gorbachov y Kurt Cobain; Maradona y el filósofo Bertrand Russell; Paul McCartney y John Wayne; Nostradamus y “Mr. Bean”; Hitler y Malcolm X…

Pero supongamos que la personalidad sea determinada por

el día exacto del nacimiento. En ese caso, hay que recurrir a comparar gemelos. ¿Conoce usted hermanos gemelos que tengan el mismo carácter? Hace algún tiempo entrevistamos a un par de muchachos que no podían ser más diferentes: uno era religioso, vestía de traje y corbata y vendía autos. El otro es mimo callejero, ateo y fanático del rock.

Hicimos otro experimento con una conocida astróloga quiteña. Llevamos a un cómplice, quien le aseguró haber nacido el 10 de marzo de 1957, y por alguna casualidad, en Arabia Saudita. La carta astral de Piscis para ese día, según esta buena señora decía textualmente: ”usted tiene un personalidad tranquila, sensible y amorosa. Es bueno por naturaleza y nunca podría ser un rebelde. Incapaz de matar una mosca o crear conflictos en ningún lugar”. Pues bien, esa no era la fecha y lugar de nacimiento de nuestro amigo sino de…¡Osama Bin Laden!

*La compatibilidad

Otro gran mito inventado por los astrólogos es que existen signos compatibles e incompatibles. Por ejemplo, los de “tierra” son compatibles con los de “tierra” y con los de “agua” porque se pueden mezclar, los de “fuego” con los de “aire” porque el viento los aviva (¡), etc.

Entonces, los signos compatibles aseguran matrimonios felices y duraderos, y los incompatibles divorcio en puerta. Para comprobarlo, el psicólogo Bernard Silverman hizo un estudio brillante. Durante dos años recogió los registros de 2.978 parejas que se casaron y 478 parejas que se divorciaron en el estado de Michigan, Estados Unidos. Y no encontró la menor correlación porque aquellos que habían nacido bajo signos "compatibles" se casaron -y se divorciaron- tan seguido como los que pertenecían a signos supuestamente "incompatibles". (1)

Veamos si funciona: aquí les proponemos algunas parejas compatibles, acorde con un horóscopo online (2):


George W. Bush y Osama Bin Laden: “Piscis y Cáncer tienen mucho en común, especialmente en cuanto a compatibilidad emocional. Ambos signos se entienden instintivamente entre sí y sienten las necesidades del otro, y ambos son cariñosos. Existe un fuerte lazo kármico entre ambos”.


George W. Bush y Saddam Hussein: “Esta combinación es una de las más compatibles tanto para Cáncer como para Tauro”.


Benedicto XVI y Madona: “La compatibilidad es alta y Aries y Leo pueden esperar compartir una gran vida social y una relación de compromiso a largo plazo, si consiguen compartir el protagonismo.”



Hugo Chávez y Alvaro Uribe:

“En principio esta combinación es bastante compatible. Tanto Cáncer como Leo tienen un ego bastante frágil, son vulnerables y no encajan bien la crítica porque se ofenden con facilidad. Ambos signos necesitan cariño…”


Y de yapa: Rafael Correa es de Aries. Las estrellas auguran bastante compatibilidad con Jaime Nebot, de Libra. Así es que, o nos engañan ellos.. o los astrólogos.


*Los “horroróscopos” diarios

Los pronósticos astrológicos son los suficientemente vagos para que le calcen bien a todo el mundo. Haga usted este sencillo experimento: busque a una persona creyente y dígale que le va a leer su horóscopo del día. Pero léale un signo que no sea el suyo, por ejemplo, si es Tauro lea Capricornio. Y verá que su interlocutor le dirá que le acertó en casi todo. Esto lo hicimos con decenas de personas en la calle, y siempre funcionó.

Cuando uno lee un periódico lo hace presuponiendo que en su interior encontrará noticias verdaderas. Y aunque podamos dudar de su objetividad, difícilmente podremos leer hechos inventados y absurdas suposiciones, so pena de empezar a dudar de su seriedad. Entonces, ¿qué cuernos hace allí la columna de los horóscopos? Pues nada: sólo atraer lectores-creyentes.

Cierto es que algunos lo han colocado en las páginas de “entretenimiento”, pero ¿qué tiene de entretenida la superstición? ¿qué tiene de divertido hacerle tomar decisiones equivocadas a la gente que las cree, por ejemplo invertir su dinero en un negocio ruinoso o separarse de su pareja? Con ese mismo criterio, en las páginas de Salud deberían publicar consejos para alejar el mal de ojo; en Economía sugerir que los curanderos pueden multiplicar nuestro dinero; y en Política, que si rezamos tendremos funcionarios honestos.

Y finalmente, un secreto de la profesión. ¿Saben quienes escriben

los horóscopos en muchos periódicos? Pues el más nuevo de los redactores o los estudiantes que hacen prácticas. Es una broma muy vieja en las redacciones “bautizarlos” encargándoles que escriban la columna del horóscopo para el día siguiente. El pobre tipo se pasa horas rompiéndose la cabeza inútilmente y cuando llega la hora del cierre, alguien se apiada de él y le explica que lo único que debe hacer es ir al archivo, copiar los horóscopos de seis meses o un año atrás y cambiar las previsiones. El que antes era para Tauro, ahora pasará a ser el pronóstico para Géminis y así sucesivamente hasta completar los doce. Hoy, el Internet ha internacionalizado y facilitado esta ardua labor.

Por ejemplo, el pronóstico “momento excelente para sobresalir en el trabajo” aparece en julio de 2006 para Cáncer en un periódico de Costa Rica. (4). Y el 15 de octubre pasado para ¡Capricornio!, en periódicos de El Salvador (5) y Ecuador (6).

Asi es que ya sabe: cuando lea el horóscopo, sepa que su destino estará en manos de algún aturdido aspirante a periodista. Vea usted si le hace caso…

1) http://ciencia.astroseti.org/nasa/articulo_1761_una_brisa_estelar.htm

2) http://www.astrosociety.org/education/publications/tnl/11/11sp.html

3) http://www.euroresidentes.com/horoscopos/compatibilidad/signos-zodiaco.htm

domingo, 22 de noviembre de 2009

Dinosaurios plumíferos, hipopótamos-ballenas y peces caminadores: aparecen los eslabones perdidos de la evolución.

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¡Feliz aniversario, Carlitos Darwin!


El mundo entero celebra esta semana la aparición del libro más revolucionario de la historia. No se trata de El Capital o de otra horrorosa novela de Dan Brown, sino de “El origen de las especies” de Charles Darwin. Sucedió el 21 de noviembre de 1859.

El libro, que el naturalista inglés demoró veinte años en publicar para no ofender a su esposa, que era una ferviente creyente, se agotó el mismo día de su publicación y desató una tormenta fenomenal en todo el mundo. Por primera vez se daba una explicación científica y coherente pruebas sobre el origen del hombre y su planeta.

Y aunque hace mucho tiempo que Darwin ganó la batalla, todavía quedan (incluso aquí) fanáticos religiosos que se niegan a aceptar lo evidente y siguen argumentando que se trata “sólo de una teoría” que no debe enseñarse en las escuelas ecuatorianas. Falso. Hoy existen muy pocas teorías que tengan argumentos tan sólidos, abundantes y de tantas disciplinas como la Teoría de la Evolución. Los hay paleontológicos y geológicos, fisiológicos y químicos, y ahora los más contundentes y de precisión matemática: los descubrimientos de la biología molecular, es decir, el estudio del ADN de las especies.

El Universo cumplió...¡6013 años!

Claro que todo eso no se sabía hace apenas siglo y medio, y por eso al pobre Darwin le cayeron encima los más fanáticos defensores de la Biblia. Hasta entonces (y hasta hoy) se creía en el cálculo hecho en el siglo 17 por un obispo anglicano llamado James Ussher, a quien se le había ocurrido ponerle fecha al nacimiento del mundo. ¿Cómo? Pues así: sumando las edades estimadas de los personajes bíblicos (Noé, Abraham, David, Jesús, etc.), concluyó audazmente que la Creación sucedió en el año 4004 antes de Cristo. Y hasta le puso día: en las primeras horas del 23 de octubre. Así, el mundo tendría seis mil años, interpretando que un milenio equivaldría a cada día de la Creación bíblica.

Desde entonces y gracias a la valentía intelectual de Darwin, hoy sabemos con certeza que don James se quedó un poco corto. Nuestro mundo tiene 4.500 millones de años de edad, una magnitud de tiempo tan enorme que nos confunde. Richard Dawkins trata de que lo entendamos más o menos así: “Supongamos que en una página escribimos el resumen de lo que pasó en todo un año. Reunimos mil años en un libro de 10 cms. de espesor. Si quisiéramos leer sobre Jesús, iríamos al final del segundo volumen, -es decir, hace dos mil años- y el libro apenas estaría a la altura de nuestros tobillos. Pero para encontrar la fecha en que los humanos descubrimos el fuego, deberíamos trepar por los libros hasta una altura equivalente a la estatua de la Libertad (un edificio de 30 pisos). Y para encontrar a los primeros seres vivos complejos del planeta deberíamos escalar unos 56 kilómetros, ¡seis veces la altura del Everest!. Ah, y el origen de nuestro planeta estaría diez veces más arriba”. (1)

Tiempo suficiente para que una cantidad inimaginable de especies hayan nacido, evolucionado y muerto, muchas de ellas sin apenas dejar rastro. Hoy se estima que vive apenas el 0,001% de todas las especies que alguna vez poblaron la Tierra. Sí, yo también estoy mareado…

Los nuevos descubrimientos: monstruos, pero verdaderos

“No hay suficiente evidencia fósil”. Este es el argumento favorito de los Creacionistas, los fundamentalistas religiosos que niegan la Teoría de la Evolución y atribuyen la vida a un Creador. La verdad es que hoy en todo el mundo existen más de cien millones de fósiles identificados y clasificados. Alegan también que no se conoce la secuencia evolutiva de los animales de hoy. Es otra mentira. Ya se ha completado la historia de animales como el caballo, por ejemplo. Aquí están algunos de los más importantes descubrimientos de los eslabones perdidos de la evolución, seleccionados por la revista National Geographic.

*El pez caminador

Todas las pruebas acumuladas aseguran que la vida nació en los océanos, en sitios donde el calor de erupciones volcánicas submarinas permitió a los primeros organismos desarrollarse y generar especies más complejas. Hasta hace poco no sabíamos como poblaron tierra firme y comenzaron a caminar. Hasta que en el 2004 se descubrió en Canadá un increíble fósil de 375 millones de años. En el dibujo, el Tiktaalit, una criatura que fue la transición entre los peces y los animales terrestres. El primer anfibio tenía cráneo y pulmones parecidos a un cuadrúpedo primitivo, pero también con mandíbulas, branquias y escamas de pez. Sus aletas les servían para caminar, como a las focas de hoy. El descendiente actual más parecido al Tiktaalit es el pez espátula.

*Ballenas-hipopótamos

Este es el Ambulocetus, uno de los animales que recorrió el camino inverso. Porque hace unos 50 millones de años y siendo ya un mamífero anfibio, se decidió a vivir en el agua. Su cola y las palmas de sus patas ya estaban adaptadas para nadar. Y al igual que los hipopótamos, es un ancestro de cetáceos como las ballenas.

*Plumíferos feroces

¿Y de dónde salieron los pájaros? Pues hasta no hace mucho se desconocía su verdadero origen. Había escasos ejemplares como el Archeopterix, que mostraban un viejísmo dinosaurio con alas de ave. Hoy, sobre todo en Mongolia, se están encontrando numerosos fósiles de dinosaurios emplumados como el Deinonychus. Por ejemplo, los velociraptores –lanzados a la fama por Jurassic Park- que eran en realidad apenas más grandes que las gallinas modernas. En un principio, su plumaje no les servía para volar, sino para regular la temperatura de su cuerpo.

*El niño maravilla

Pero la más grande las mentiras de los creacionistas se refiere al origen del hombre. Ellos aseguran que la mayoría de los fósiles de nuestros antepasados son el invento de una conspiración mundial de los paleontólogos, que seguramente son un instrumento del diablo. Y los fósiles que no pueden refutar, -porque sus esqueletos son muy diferentes al hombre moderno- dicen que eran personas que tenían alguna enfermedad que los había deformado. Todos. Los más fanáticos todavía organizan expediciones a las selvas africanas o a Loch Ness para probar que los dinosaurios ¡convivieron con los humanos y no están muertos! (2)

Lo cierto es que existen en el mundo centenares de esqueletos fósiles que demuestran las diferentes ramas en que evolucionaron los primates africanos en los últimos seis millones de años. El problema es que falta terminar de armar el rompecabezas entre los primeros homínidos que caminaron erguidos y los hombres modernos.

Pero en 1984 apareció un serio candidato a llenar el vacío: el niño de Nariokoteme (o de Turkana) que vivió hace un millón y medio de años. Su esqueleto estaba casi completo. La forma de su cuerpo se parece a la nuestra, sus brazos eran apenas más largos, podía correr como un cazador y ya no tenía tanto pelo como los simios. Sin embargo, su cabeza era considerablemente más pequeña: apenas dos tercios, y lo más importante, los huesos que alojaban su médula no estaban lo suficientemente desarrollados para permitirle hablar. El chico, de unos 9 o 10 años, habría tenido un cerebro equivalente al de un bebé moderno de un año.

A las pruebas contundentes que aporta la genética se suman casi a cada momento nuevas pruebas. Hasta hace poco se pensaba que compartíamos el 98% de nuestros genes con los chimpancés. Recientes estudios reducen esa similitud al 90%. Esto implica que los genes de cada especie han ido adquiriendo características nuevas a lo largo de los seis millones de años que hombres y chimpancés llevamos separados evolutivamente. Sin embargo, la base genética compartida es lo suficientemente grande para determinar, sin asomo de duda, que ambos procedemos de un ancestro común.

El mundo entero hoy le rinde homenaje al genio precursor que cambió para siempre la historia del mundo. Seguramente en este momento, en su sepulcro de la Abadía de Westminster, Charles Darwin debe estar sonriendo. Feliz cumpleaños, maestro.

(1) Dawkins, Richard: “Destejiendo el arco iris”, p.27. Tusquets editores, 2000. Las cursivas son mías.

(2) http://devocionalescristianos.org/2007/03/los-dinosaurios-y-la-biblia.html